Este jueves, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, confirmó que el eventual bono de $500 mil para la clase media también será objeto de retenciones por concepto de deudas alimentarias.

Lo anterior, a propósito de las miles de solicitudes que se han realizado al Poder Judicial para retener parte de los fondos previsionales retirados a quienes deban pensiones alimenticias.

Este miércoles la comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados aprobó y despachó a la comisión de Hacienda el proyecto de ley que establece el pago de un bono de $500 y un préstamo blando para la clase media.

Sin embargo, no logró los votos necesarios para la aprobación de los artículos 1 y 2 de la iniciativa, que constituían el financiamiento con aporte fiscal para la protección de los ingresos, y los requisitos de los eventuales beneficiarios.

¿Quiénes recibirían el beneficio?

La iniciativa está dirigida a los trabajadores formales que han visto afectados sus ingresos con una reducción igual o superior al 30% y que su promedio de remuneraciones mensual en el año 2019 fluctúe entre los $400.000 y $1.500.000.

⏺️Escala de aporte para ingresos entre $1.500.000 y $2.000.000.

Para beneficiarios cuyo promedio mensual sea una cantidad sobre $1.500.000 y hasta $1.600.000, el Aporte Fiscal será de $400.000.

Para beneficiarios cuyo promedio mensual sea una cantidad sobre $1.600.000 y hasta $1.700.000, el Aporte Fiscal será de $300.000.

Para beneficiarios cuyo promedio mensual sea una cantidad sobre $1.700.000 y hasta $1.800.000, el Aporte Fiscal será de $200.000.

Para beneficiarios cuyo promedio mensual sea una cantidad sobre $1.800.000 y hasta $2.000.000, el Aporte Fiscal será de $100.000.