▶️Vanessa Miller y Cecilia Pantoja se cruzaron por primera vez en un camarín de los estudios del canal Mega, en 2012. Allí, la actriz de pelo rojizo y ensortijado le declaró su admiración total a la ídola de la Nueva Ola, pero también su intención concreta de contar la historia de vida de la cantante. “La Incomparable”, que ya había escuchado muchas veces ese tipo de propuestas a lo largo de su carrera, en un primer momento desconfió, pero terminó depositando su confianza en la hija de Hugo Miller y Liliana Ross. Sin firmar un documento ni mediar un previo aviso, ambas artistas hicieron ese día un compromiso.

“Me acerqué a decirle que yo quería contar su historia desde el corazón y porque la considero un arquetipo femenino inspirador y de avanzada”, cuenta hoy Miller. “Ella me contestó que muchas personas se le habían acercado a decirle lo mismo, me clavó la mirada y me dijo: ‘..pero si tú quieres hacerlo yo estoy dispuesta’”.

Desde ese primer encuentro, del que ha pasado casi una década, la actriz y la cantante han trabajo arduamente y contra todo tipo de inconvenientes para lograr sacar adelante el proyecto biográfico. Uno que partió sin un formato definido -se habló en su momento de un musical, una obra de teatro, incluso una teleserie- pero que a la luz de largas conversaciones y reuniones empezó a tomar forma episódica, de serie, tal como se ha hecho en años recientes con la adaptación a la pantalla de la historia de otras leyendas de la canción latinoamericana, como Luis Miguel, Selena Quintanilla, Juan Gabriel, Sandro o Los Prisioneros.

“Me encargué de salir con agenda concreta y a los días estaba tomando el té en su casa, en la primera de cientos de grabaciones de audios, conversas, encuentros y grabaciones de actuaciones en vivo y tardes en que ya desde la amistad podemos hablar de la vida”, relata Miller, quien comenzó a seguir a la solista y a conocer los detalles más profundos e íntimos de su vida y de su carrera artística; uno de los fenómenos más atípicos y explosivos de la música popular chilena a contar de la década del 60.

“Nos involucramos con la Vane porque creemos que es un hermoso proyecto hacerle un homenaje en vida a Cecilia, y gracias a Dios se pudo hacer en vida, porque siempre quisimos que ella lo viera, pero ha sido duro, un trabajo súper arduo, porque llevamos mucho tiempo en esto”, agrega Yasmín Bau, representante y asistente de la intérprete de Baño de mar a medianoche, quien también es parte del equipo de trabajo detrás de la apuesta televisiva.

“Así fue cómo la Vane llegó a su casa (de Cecilia), estuvieron por lo menos 3 años conversando, una o dos veces por semana, y la Ceci terminó contándole toda su historia”, detalla.

Luego de tres años de sagradas charlas semanales en casa de “la Incomparable” y un total de nueve años desde que se planteó la idea, finalmente el proyecto recibió el espaldarazo que parece definitivo para su materialización. Anoche, en la entrega de los Fondos CNTV 2021, la serie biográfica sobre Pantoja fue una de las iniciativas ganadoras y en el apartado de “Series históricas” se adjudicó un presupuesto de varios ceros que será clave para su producción y desarrollo.

Un triunfo importante para un equipo de trabajo liderado por mujeres, que ya había postulado previamente -sin éxito- a los fondos que entrega el Consejo Nacional de Televisión, y que ahora busca aliados extranjeros para comenzar a grabar y proyectar la salida internacional de la serie, que esperan terminar a fines de 2022 o comienzos de 2023.

“Al principio buscaba aliados y recibía rechazo, hasta que pude dejar en claro que yo no estaba mendigando nada, que lo que ofrecemos, la historia de Cecilia, tiene todo que ver con el camino que las mujeres de nuestro país, insertas en nuestra sociedad, han tenido que resistir para ganar espacios de liderazgo y libertad personal”, cuenta Miller sobre Bravura plateada, título de la serie en la que figura como directora y jefa de guión, y que tendrá como protagonistas a la destacada actriz Paulina García (Gloria) -quien interpretará a la cantante de adulta- y a su colega Daniela Benítez, quien dará vida a su versión juvenil.

“Ha sido un proceso bastante largo, con pandemia de por medio, pero este es el empujón que se necesitaba para poder tirarse a la piscina”, complementa Beatriz Rosselot, productora ejecutiva de la serie en conjunto con Hugo Miller Producciones, la compañía que fundó el fallecido hombre de teatro y que hoy está a cargo de su hija.

“Estos proyectos tienen un transcurso largo donde van sucediendo un montón de cosas”, asegura Rosselot, intentando resumir la enrevesada historia detrás de la producción, que partió con las reuniones y el arduo trabajo de Vane Miller -ese es el nombre legal que por estos días tramita la actriz – y que logró sumar como primeros aliados al conductor de Canal 13 Francisco Saavedra así como a la productora Bioingeniería Audiovisual Producciones, responsable del Festival Internacional de Cine de Lebu.

Con ese grupo se armó y financió la realización de un primer “teaser” o avance de la ficción, con el que han postulado a distintos fondos e instancias nacionales e internacionales. Una pieza que registró escenas en interiores y también en diversas locaciones de Tomé, la comuna del Biobío que vio nacer a Cecilia y donde comenzó su increíble historia en la música. El apoyo del municipio de Tomé, dicen los involucrados, también ha sido vital para el arranque de proyecto.

“Efectivamente Pancho entró, estuvo muy involucrado en el proyecto y ayudó con mucho del teaser”, cuenta Bau. “Pancho se portó genial con la Vanessa al momento de filmar ese teaser. Yo no estuve presente en esa primera etapa, pero sí hay una participación en la producción técnica y esperamos seguir contando con ella. Ahora es el momento de reactivar todas las conversaciones y poner el cronograma arriba de la mesa para poder echarlo a andar”, reafirma Rosselot.

Esta última, que dentro de su currículum luce un extenso paso por canales de televisión abierta, donde se encargó de labores de producción, continuidad y realización de musicales décadas atrás, asegura que la idea ha crecido y madurado con el correr de los años, lo que ahora les permite entrar en tierra derecha para su concreción.

“El proyecto ya se había presentado antes (al Fondo CNTV), pero en esa oportunidad la competencia al parecer estuvo más dura. Y el proyecto también creció, de un año a otro mejoró en muchos aspectos, según me decían ayer los mismos evaluadores en la premiación”, asegura.

Según explica Rosselot, lo que viene ahora es comenzar a grabar las primeras escenas definitivas. “Hay muchas tomas en distintos lugares del país, por lo que hay que movilizar equipos y gente. Además hay muchísimas escenas musicales, y la calidad técnica hoy en día para hacer una serie de este tipo es absolutamente importante. Los guiones están bastante avanzados, sólo hay que complementarlos”, detalla.

Sobre la aspiración internacional de la serie, la productora agrega: “Las producciones chilenas ya no se satisfacen con una audiencia de 3 o 4 millones de televidentes nacionales, sino que necesitas ampliar esos límites, a nivel internacional, y para eso se necesita universalidad, sobre todo en las historias. Y con las historias de diversidad sexual, también, que finalmente es lo que va a haber en esta serie. Como hay tiempos para ejecutar estos fondos, esas conversaciones hay que tenerlas luego. Hay que ir a ferias, festivales, y contactos directos, a ver si hay interés más allá de nuestras fronteras”.

“Bravura plateada es de algún modo una figura poética que refleja el espíritu de conquistar esos espacios para que las generaciones venideras nunca más sean maltratadas por su derecho identitario o su don de liderazgo”, sentencia Miller.

“Es la historia de la Cecilia contada por la Cecilia”, cierra Bau.

Fuente: Latercera.cl