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¿Qué es un Estado de Catástrofe y que significa?, en esta nota te contamos.

Tras encabezar una reunión en medio de la emergencia por Coronavirus, el Presidente Sebastián Piñera decretó estado de catástrofe en todo el territorio nacional a partir de las 00.00 horas del jueves.

La decisión fue anunciada luego de que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, confirmara que hasta el momento hay 238 personas diagnosticadas por COVID-19.

Durante su intervención, el Mandatario dijo que desde los primeros de enero “el gobierno elaboró un plan de acción para enfrentar la crisis” y realizó un balance de la gestión realizada durante los últimos dos meses.

En esta línea, Piñera envió un mensaje de “tranquilidad a los chilenos” porque el país “está preparado” para esta emergencia. Además realizó un llamado a la “unidad” y “responsabilidad en la toma de decisiones y no improvisaciones sin análisis”.

Según establece la ley, durante el estado de catástrofe el jefe de Defensa Nacional puede “ordenar el acopio, almacenamiento o formación de reservas de alimentos, artículos y mercancías que se precisen para la atención y subsistencia de la población en la zona y controlar la entrada y salida de tales bienes”.

Junto con esto, la autoridad tiene la atribución de “determinar la distribución o utilización gratuita u onerosa de los bienes referidos para el mantenimiento y subsistencia de la población de la zona afectada”.

Está entre sus facultades, además, “establecer condiciones para la celebración de reuniones en lugares de uso público” e “impartir directamente instrucciones a todos los funcionarios del Estado, de sus empresas o de las municipalidades que se encuentren en la zona, con el exclusivo propósito de subsanar los efectos de la calamidad pública”.

¿Qué es un Estado de Catástrofe?

Esta mañana, el Presidente Sebastián Piñera decretó el Estado de Catástrofe para todo el país por 90 días debido a la crisis generada por la propagación del coronavirus (Covid-19) que ya lleva 238 contagiados.

Pero, ¿qué significa esto?

De acuerdo a la Constitución, el Presidente de la República puede decretar cuatro estados de excepción con el objetivo de proteger la estabilidad y seguridad del país o una zona en particular: el de Asamblea, de Sitio, de Emergencia y de Catástrofe. Este último puede ser declarado en situaciones de calamidad pública como terremotos, avalanchas y epidemias.

En el Estado de Catástrofe, el Presidente podrá:

– Restringir la circulación de las personas y el transporte de mercaderías

– Restringir las libertades de trabajo, de información, de opinión y de reunión

– Disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad

– Adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que estime necesarias

La ley indica, además, que cuando se declare el Estado de Catástrofe, las zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata de la autoridad administrativa que designe el Presidente, quien asumirá la dirección y la supervigilancia de su jurisdicción, con las atribuciones y deberes que la ley señale.

Rol del Congreso
Aunque se fijaron 90 días, si es que transcurre un año de la declaración de Estado de Catástrofe, el Presidente deberá solicitar la autorización del Congreso para darle continuidad a la medida.

El Congreso, además, deberá ser informado desde un comienzo sobre qué medidas se van a adoptar y tendrá la facultad de dejar sin efecto la declaración si es que pasan 180 días si, a su juicio, las razones que la motivaron han cesado en forma absoluta.

La última declaración
La última vez que se decretó esta medida fue a raíz de los incendios forestales que afectaron al sur del país en febrero de 2019.

Así, el 6 de febrero tras la declaración del Presidente Sebastián Piñera, amanecieron bajo Estado de Catástrofe las regiones del Biobío -exceptuando las comunas de Concepción y Talcahuano-, La Araucanía -con excepción de Temuco-, y las comunas de Mariquina y Panguipulli en Los Ríos.

En esa oportunidad, en las zonas mencionadas se habían registrado más de 630 incendios, con más de 9.500 hectáreas quemadas.