Los Pudúes son animales silvestres, endémicos, pequeños, simpáticos, frágiles y representativos de la zona centro sur del país. Y pese a que la mayoría de los chilenos nunca los ha visto en un estado natural, el llamado a protegerlos es transversal desde grandes a chicos.
Así lo sintió un grupo de vecinos de Penco de la región del Biobío, quienes respondiendo al sentido de protección del Pudú, consiguieron impulsar un rescate de un ejemplar que merodeaba las calles de la zona. Por medio de esta acción, el pequeño ciervo finalmente fue regresado a un hábitat natural en los bosques nativos del Parque Alessandri Coronel de Fundación CMPC.
“Se trata de un ejemplar de Pudú, hembra, de más de 2 años de vida, que fue vista en sectores urbanos de la localidad de Lirquén, Penco. Los vecinos del lugar dieron rápido aviso al SAG para su rescate, el cual afortunadamente se realizó sin mayores problemas”, sostiene Luis Cuevas, funcionario del SAG y encargado de coordinar las liberaciones. Añade que pese a encontrarse en buenas condiciones y con buen ánimo, el animal pasó por un período de adaptación y preparación en el centro de rehabilitación de Fundación Ñacurutú en Coliumo, antes de dirigirse a su nuevo hogar en los bosques de Coronel.
No hay que olvidar que el Pudú es muy tímido y asustadizo. Pasa gran parte del día escondido en su nido protegido por matorrales de la zona donde se encuentre. Es el ciervo más pequeño del mundo, la altura máxima que alcanza son los 55 centímetros.