Fue la catástrofe de 2010 la que marcó a las familias de los comités Lomas de Dichato y Villa de Sol Naciente de Tomé, no precisamente por ser damnificados por el tsunami, sino porque la necesidad de dar prioridad a quienes perdieron sus viviendas ese 27 de Febrero, lo que obligó a postergar el proyecto habitacional Peumayén, primero en modalidad regular del subsidio habitacional Fondo Solidario de Elección de Vivienda, que se ejecuta en la comuna, luego de la reconstrucción que implicó más de $6.000 millones de inversión.
Hasta las faenas del proyecto, llegó el director del Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región , Samuel Domínguez, quien indicó que “este conjunto tan esperado ya presenta más de un 90 % de avance y esperamos que el último trimestre de este año pueda ser entregado a las familias. Es importante destacar que este proyecto comenzó su ejecución en plena pandemia y, pesar de las dificultades que hemos vivido, se ha podido seguir avanzando y entregaremos de acuerdo a los compromisos que asumimos con las familias”.
Eliana Jara, una de las beneficiarias, expresó el significado profundo que tiene este proyecto para ella. “Cuando me avisaron, yo fui la mujer más feliz, porque toda mi vida he arrendado y arrendar no es lo mismo que tener algo propio. Gracias a Dios voy a tener mi casa propia y va a ser mío. Ya nadie me va a decir nada, nadie me va a echar, y estoy contenta por eso”, dijo emocionada.
Para la presidenta del comité Sol Naciente, Mitzie Sanchez Zambrano el avance las deja más tranquilas y esperanzadas de que pronto cumplirán su objetivo. “Estamos contentas de ver la obra gruesa terminada en un 90 %, después de tantos pasos que dimos, frustraciones y esperanzas, estamos felices (…) cuando empezó la pandemia estuvimos asustados pensando que esto iba a quedar nuevamente postergado, pero gracias a Dios no fue así y hubo un pequeño retraso, muy poco”,dijo.
Cabe destacar que el proyecto contempla la construcción de 228 casas con cinco tipos que van desde los 46.12 hasta los 57.96 metros cuadrados, con cocina – estar, comedor, baño y dos dormitorios; además del equipamiento como una sede comunitaria de 96 metros cuadrados, áreas verdes, obras complementarias y la urbanización del terreno en que se emplazan las viviendas.
Fuente: Diario Concepción